Manila

He estado en Manila desde el día 7 de septiembre hasta el 14. Ha sido un viaje de estudios en toda regla, no como los que solemos hacer en españa de fiesta y jarana. Todos los días nos levantamos a las 9 de la mañana y estabamos sacando fotos, videos, dibujando secciones y plantas de la ciudad hasta las 7pm y luego a las 21pm empezaba la clase de proyectos, os podéis imaginar, una matada. Es muy difícil explicar que es lo que se siente cuando se está en Manila. Es un lugar extremadamente húmedo y cálido, huele mal, está muy contaminado, hay basura por la calle, mucha pobreza y hay atascos de tráfico a cualquier hora del día. Está salpicado por cientos de iglesias coloniales de origen español, supongo que en tiempos debió de ser un enclave comercial muy importante pero la verdad es que después de los españoles vinieron los japoneses y luego, en la segunda guerra mundial los bombardeos destruyeron casi toda la ciudad y ahora queda un conglomerado bastante desagradable. En cierto modo la sensación que tuve fue como la de estar en la pelicula de IDIOCRACY, el tiempo ha mezclado las culturas de forma espectacular, te puedes encontrar un Jesús Nazareno negro o un Belén chino. Algunas expresiones se han deformado del español, por ejemplo en Filipino, hola se dice COMOSHTAH? y una de cada tres palabras que utilizan es en inglés. La parte más morbosa del viaje fue visitar los barrios de chabolas, ¿os podéis imaginar un grupo de 13 Coreanos con sus reflex digitales sacando fotos a chorrón? pues así fue, tierra trágame. Es una sensación bastante extraña por un lado acojona bastante y tienes miedo de que te roben o te pase cualquier cosa, por otro la gente está contenta en sus casas y hasta te pide que les saques fotos, personalmente es difícil distinguir hasta que punto les fotografías como personas, como documentación para tu proyecto o como un recuerdo exótico de tu viaje a Filipinas.